La (posible) nueva Ley de Eficiencia

Hoy día once de mayo nos despertábamos con la noticia de una posible subida del Impuesto de Matriculación. Según publicaba el diario El País, el Ministerio de Industria planeaba a través de la nueva Ley de Eficiencia reservar la exención del impuesto de matriculación tan solo a aquellos vehículos que emitan menos de 100 g/km de CO2. De aplicarse, los coches cuyas emisiones se encontraran situadas entre 101 y 120 gramos (ahora exentos) estarían gravados con un 4,75%.

Miguel Sebastián en rueda de prensa Fuente: Wikipedia Commons

 

Aunque de momento se trata de un artículo que figura en el anteproyecto de la Ley y rápidamente ha sido desmentido por el propio Ministerio que dicho punto vaya a entrar en vigor, lo cierto es que el texto ha circulado por varios Ministerios y el rechazo a su aplicación ha sido frontal. Ante la polémica, el Ministro de Industria Miguel Sebastián ha salido al paso aformando que “la futura ley de Eficiencia Energética persigue fomentar la fabricación de automóviles con bajas emisiones de CO2; en consecuencia, pretende aumentar la gama y el número de vehículos a disposición de los consumidores que estén exentos del pago del impuesto de matriculación”.

Pero, ¿cómo se encuentra hoy en día el impuesto de matriculación y la Ley de Eficiencia Vigente? Actualmente, los coches que emiten menos de 120 g/km de CO2 están exentos de dicho impuesto. Los vehículos que emiten entre 120 y 160 gramos tienen un aumento del 4,75% respecto al precio de venta, los que emiten entre 160 y 200 gramos un 9,75% y los que emiten más de 200 gramos están penalizados con una tasa del 14,75%. Deteniéndonos en los automóviles con exención de impuestos, hay que resaltar que en el mercado español existen a fecha de hoy 436 modelos que cumplen con el requisito de las bajas emisiones. De salir adelante dicha propuesta, el abanico de posibilidades se reduciría a tan solo 54 modelos. Y no sólo eso, ya que la idea es reajustar los intervalos de emisión para situarlos en un 4,75% para los que emitan entre 100 y 140 gramos, de un 9,75% para los que oscilen entre 140 y 180 gramos, y de un 14,75% para los que lo hagan por encima de 180 gramos.

Pese a que todos sabemos que el cuidado del medio ambiente es fundamental tanto para nosotros como para las futuras generaciones, la realidad es que inmersos en la crisis en la que nos encontramos, y teniendo en cuenta la deteriorada situación del mercado automovilístico en nuestro país, esta medida no se puede tachar sólo de impopular, sino también de improductiva, ya que la ampliación (y encarecimiento) de modelos que deban pagar este impuesto dañará aún más el sector.

Roberto García

 

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