Ahorra gasolina conduciendo como es debido

El precio del combustible es cada día más alto y muchos conductores lo pasan mal a la hora de llenar el depósito porque cada vez cuesta más y la gasolina dura menos. En los pequeños trayectos es donde más se nota el alto consumo y sale muy caro coger el coche.

Sin embargo, siempre hay pequeños trucos y consejos para que el combustible nos dure un poco más y salga rentable utilizar nuestro vehículo. Por ejemplo, costumbres como llenar el depósito por la mañana temprano, en vez de en horas de mucho calor, hace que nos salga algo mejor el combustible.

Una de las mejores formas de ahorrar gasolina es conducir de una manera eficiente. Con ello, no solo ahorraremos sino que además conduciremos de una forma más segura para nosotros y para aquellos con los que nos crucemos en carretera.

Una propuesta del IDAE

El IDAE, o sea, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía ha lanzado una serie de recomendaciones para que podamos ahorrar gasolina conduciendo de manera efectiva ya que cambios bruscos de velocidad, los cambios de marcha indebidos, el mal arranque del coche son factores que hacen que baje el indicador de gasolina.

Lo primero que hay que hacer es estar atento a los demás conductores. Si mantienes la distancia de seguridad y estás alerta ante posibles maniobras podrás anticiparte a esos frenazos bruscos que tanto consumen y además tendrás menos opciones a tener un accidente.

Velocidades largas y cambios rápidos

Las marchas largas son las que menos combustible consumen, por esta razón es preferible que intentes usarlas siempre que puedas. Lo mejor es circular con una marcha larga, a pocas revoluciones y con el acelerador a medio pisar. Además, los cambios de marcha hay que realizarlos con suavidad pero con rapidez para que el coche no pierda fuerza y gaste más debido al rozamiento.

A la hora de arrancar, una buena práctica para ahorrar en gasolina es que no se pise el acelerador y comenzar a andar cuando el vehículo esté completamente en marcha. Además, la primera velocidad solamente hay que usarla al comenzar a movernos y se debe cambiar enseguida a otras.

Por último, en la reducción de velocidad hay que procurar tardar lo más posible en cambiar a una marcha menor; es decir, lo preferible es que primero se frene y luego cambiar de marcha.

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