Dice la leyenda urbana que los neumáticos caducan a los 5 años. O a los 8. O a los 10. Según la fuente que consultes, encontrarás una fecha u otra. Sin embargo, los neumáticos no tienen fecha de caducidad. Es uno de los bulos más extendidos por la red, pero si nos atendemos a lo que dicen las normativas española y europea los neumáticos no caducan. Eso sí, esto no significa que puedas circular con unos neumáticos de hace 15 años como si fuesen nuevos, ya que tanto coches como motos los desgastan.
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Cuál es la vida útil de los neumáticos
Según el fabricante, un neumático puede tener una vida útil de hasta 50.000 km. Pero no basta con ir sumando kilómetros, sino que también entran en juego cuestiones como el uso que se le ha dado o el almacenaje que han tenido cuando no han sido montados. A la hora de almacenarlos, hay que guardar los neumáticos en un lugar seco, ventilado y limpio a salvo de la intemperie; lejos de fuentes de calor, materiales de madera punzantes, grasas, aceites, combustibles o sustancias químicas que puedan deteriorarlos.
El ETRTO, organismo europeo encargado de regular los requisitos de todos los neumáticos del parque automovilístico del continente señala que los neumáticos envejecen, aunque resalta que no caducan. Por eso recomienda que a partir del 5º año de uso pasen una revisión anual para comprobar que están en buen estado. Basta con llevar el coche al mecánico, ya que por mucho que cumplan con el dibujo mínimo legal -1,6 mm.- pueden presentar defectos que, entre otras cosas, te acarreen una multa o te tumben la ITV.
Otra de las advertencias lanzadas por este organismo comunitario es que a partir de los 10 años de su fabricación, las propiedades del vehículo se deterioran, lo que puede afectar a la seguridad del vehículo que los calza. No en vano, los neumáticos son el único elemento de coches, motos o camiones que está en contacto con el pavimento por el que circulan, y del estado del neumático dependen cuestiones capitales para la seguridad de sus ocupantes -y del resto de usuarios de la vía- como la adherencia, la distancia de frenado, etc.
Puede que transcurrida esa década tras su fabricación el neumático presente un buen aspecto, pero sus propiedades se deterioran. Conviene destacar la diferencia entre la fecha de fabricación y la de montaje, ya que es la primera la que interviene en este punto. Para conocer la fecha de fabricación de un neumático hay que fijarse en el código que aparece en su flanco. Junto al DOT aparece un código de cuatro cifras: el día de la semana y el año. Así, un código 1518 indica que el neumático se fabricó la 15ª semana de 2018.
Cada cuánto cambiar los neumáticos
A pesar de que los neumáticos no tienen fecha de caducidad, es indispensable saber cuándo hay que cambiarlos para no comprometer nuestra seguridad al volante. Si nos limitamos al kilometraje, hay que sustituir los neumáticos a los 50.000 km., aunque depende de la marca. Por ejemplo, si tu coche calza neumáticos de bajo coste, lo ideal sería cambiarlos a los 10.000 km. También hay que tener en cuenta el estilo de conducción con esos neumáticos o el tipo y el estado de la carretera por la que se han utilizado de forma mayoritaria.
Otro de los aspectos en los que tenemos que fijarnos es en el desgaste del dibujo. La DGT recuerda que está prohibido que la profundidad sea inferior a 1,6 mm., momento en el que se empieza a ver el testigo en la banda de rodadura del neumático. Este desgaste aparece entre los 40.000 y los 50.000 km. -sobre los 10.000 km. si es un neumático de mala calidad-, y es síntoma inequívoco de que ha llegado la hora de visitar al mecánico. Un dibujo de menos de 1,6 mm. es un defecto grave en la ITV que impide al vehículo seguir circulando.
Rendimiento real de un neumático
Ten en cuenta que una cosa es lo que digan las cifras y otra el rendimiento real del neumático. Por ejemplo, un neumático deteriorado debería cambiarse cuanto antes, ya que es un peligro. Cuando hablamos de deterioro nos referimos a la aparición de cortes, grietas o deformaciones que muchas veces son el primer paso para un pinchazo o un reventón. En estos casos tampoco podrás pasar la ITV.
Finalmente, hay que prestar atención a los síntomas de desgaste anormales. El cas más claro es el del desgaste asimétrico de los neumáticos, ya sea asimétrico -grandes diferencias en el mismo eje-, un desgaste en el centro o en los hombros de la banda de rodadura. En este caso es todavía más importante acudir al mecánico lo más pronto posible ya que al problema de los neumáticos es fácil que se sume un problema mecánico que causa este desgaste irregular.