Aparcar es una de las maniobras que más pánico y problemas generan entre los conductores, sobre todo entre los novatos. Sin embargo, cada vez que quieras salir del coche tendrás que estacionar, así que tendrás que dominar los dos tipos de aparcamiento que existen, el aparcamiento en línea y el aparcamiento en batería. Esta última opción es, a priori, más cómo que aparcar en línea, y tenemos el plus del aparcamiento en oblicuo, una variante muy habitual. Por eso vamos a ver cómo aparcar en batería y los mejores trucos para ello.
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Cómo aparcar en batería
En primer lugar, hay que explicar qué es el aparcamiento en batería y cómo realizarlo. Estamos ante el tipo de aparcamiento en el que estacionamos el coche en paralelo a otros vehículos, como suele pasar en la mayoría de parkings. En el sentido estricto, el aparcamiento en batería es en ángulo recto, si hay algo de inclinación es un aparcamiento en oblicuo pero a la hora de la verdad se trata de la misma modalidad.
Cuando veamos el hueco hay que decidir si aparcamos de frente (continuando la marcha, giramos el volante y se mete primero la parte delantera del coche) o marcha atrás (metiendo primero la parte trasera del vehículo). En cualquier caso, lo primero que haremos será señalizar la maniobra para avisar de nuestras intenciones al resto de conductores. De esta manera, nos ofrecerán el espacio necesario para completar la maniobra sin dificultades y evitaremos que nos piten. Antes asegúrate de que el coche cabe y tendrás espacio para salir.
Cómo aparcar en batería marcha atrás
Si decides aparcar en batería marcha atrás necesitas unas referencias, que en este caso serán los coches situados al lado del hueco donde vas a aparcar. Ponemos nuestro vehículo en perpendicular a ese coche, más o menos a unos 50 centímetros de distancia, e iniciamos la marcha atrás atrás girando el volante en dirección al hueco donde vamos a aparcar. En todo momento debes mirar a la izquierda y a la derecha con los retrovisores, en especial el más cercano al coche que utilizas como referencia para asegurarte de que no hay peatones ni obstáculos.
Cuando tu rueda trasera haya superado el faro del otro vehículo podrás estar seguro de que no vas a golpear al otro coche. Aún así, hay que seguir girando el volante marcha atrás controlando con el otro retrovisor que no rozamos el vehículo del otro lado. Una vez nuestro coche haya entrado en el hueco hay que centrarlo combinando la primera marcha con la marcha atrás, y habremos completado la maniobra.
Trucos para aparcar en batería
Uno de los mejores consejos al aparcar en batería es tratar de dejar un hueco de al menos 80 cm. con el vehículo de al lado. De esta forma nos aseguramos de que ambos podemos abrir bien las puertas, sin peligro de rozadura. Esto no es siempre posible, en especial cuando están pintadas las líneas que delimitan las plazas. En este sentido, un buen truco es, una vez encarado el coche para entrar de culo, aparcar con la puerta un poco abierta para asegurarte de que no te sales de la plaza.
Esto es habitual en los parkings de muchas viviendas. Si tienes una plaza con columna, puedes poner un protector en la columna para evitar daños si la rozas. Bien hecho, puedes aparcar de culo con una sola maniobra y luego salir es más fácil y seguro al tener más visibilidad. En oblicuo siempre hay que aparcar de frente, pero la salida es más cómoda. Recuerda que al final de la plaza suele haber bordillos o paredes que pueden dañar tu vehículo si no los tienes en cuenta.