Seguro que muchos de nosotros hemos tenido que enfrentarnos alguna vez a uno de los problemas más comunes de nuestra sociedad desde que tenemos uso de razón, que se nos pinche una rueda de nuestro coche.
A la gran mayoría de nosotros se nos ha presentado este imprevisto en algún momento cuando salíamos de viaje o bien cuando íbamos a trabajar, presentándose el pinchazo el el momento más inoportuno y haciéndonos llegar tarde a nuestras reuniones y citas importantes.
Llegados a este punto, un gran porcentaje de personas se ven con este gran problema que no saben como resolver por sí mismo, por lo que suelen llamar a la grúa del seguro para que lo solucionen. Pero esto no sería necesario si aprendiésemos algunos truquillos básicos para aprender a cambiar la rueda de nuestro coche, algo que nos ahorraría mucho tiempo y muchos disgustos.
Cambiar una rueda de la manera más sencilla
- Lo primero que debemos hacer para cambiar nuestra rueda pinchada es colocar el gato, que encontraremos bajo la rueda de repuesto, y elevar el coche. Para saber donde debemos colocarlo, podemos mirar las instrucciones de nuestro coche.
- El gato lo podremos encontrar bajo la rueda de repuesto, en la parte interior de neutro maletero. Es necesario que lo coloquemos correctamente y en una zona plana para facilitar la elevación de nuestro vehículo.
- Una vez que hemos elevado un poco el coche y la rueda pinchada, aflojamos un poco (pero no del todo) los tornillos que sujetan la rueda pinchada con la llave. Una vez que los hayamos aflojado un poco, volvemos a elevar el coche con la ayuda del agato hasta que esté la rueda a unos 15 cm por encima del suelo.
- Aflojamos del todo los tornillos, los sacamos y quitamos la rueda en mal estado. Colocamos la rueda nueva en el lugar donde estaba la rueda pinchada y empezamos a colocar los tornillos. Tenemos que colocarlos en la orientación correcta y apretarlos todos por igual para que la rueda quede equilibrada.
- Una vez colocados y equilibrados los tornillos, accionamos el gato para bajar el coche hasta que la rueda toque por completo el suelo. Cuando la rueda esté totalmente en el suelo, quitamos el gato y apretamos los tornillos con fuerza para que la rueda queda bien segura.