No hay mucha gente que tenga el placer de conocer la historia de la ITV, en parte por desinterés y en parte porque no se ha planteado nunca conocerla. Al final cualquier historia que se cuente suele tener importancia y si está bien narrado puede ser de lo más interesante.
Como toda inspección nace de la necesidad de adaptar la legislación española a la legislación comunitaria en lo referente a las inspecciones técnicas de vehículos. A día de hoy el tema ha cambiado ligeramente y ahora cada comunidad autónoma se ocupa por separado de gestionar la ITV. La legislación que se aplica a las ITV es la del Real Decreto 2344 de 1985 y su actualización posterior del Real Decreto 2042 / 1994 del 14 de octubre de 1994.
El tema en cuestión era que cualquier vehículo a motor debe ser inspeccionado de forma periódica para que no circule en condiciones de peligrosidad ya sea para el propio dueño y quien circule con ellos o los demás usuarios de las vías.
Abandonos masivos de coches
En el año 1987 la ITV se hizo obligatoria y como hemos comentado debían pasarla todos los vehículos. Hace veintisiete años justos el número de coches abandonados se disparó y uno pude imaginarse el porqué de la cuestión.
En ese momento a los dueños de los coches les valía más la pena abandonar los vehículos que intentar que pasaran la ITV ya que debido a las emisiones y otros problemas de motor que pudieran tener no iban a pasar la inspección.
Lo que la gente no pensó en aquel momento es que esos coches que abandonaban con los años se convertirían en coches de coleccionista de los que podrían “fardar” o en su defecto vender a buen precio a personas que quisieran arreglarlos.
Como hemos explicado en otras ocasiones el precio de las ITV de coches antiguos es diferente a la ITV realizada por coches normales y obviamente su periodicidad también es diferente.
De igual manera el precio de la ITV ya sea de coches antiguos o de coches modernos también es diferente dependiendo de la comunidad autónoma en la que uno se encuentre. No es la única cosa que cambia el precio ya que el tipo de motor y el número de años es lo que lo cambiará sobre todo.