La importancia de mantener la distancia de seguridad

Algunos letreros caseros graciosos bromean con el peligro «Por favor, si vas a sodomizar a mi coche, usa protección»; los peluches advierten con un guiño «Si lees este letrero estás muy cerca», las pegatinas intentan proteger a los ocupantes «Bebé a bordo», pero nada es suficiente: cada día se producen 13 accidentes por no mantener la distancia de seguridad. No es para tomárselo a broma, desde luego.

Diariamente se ven afectadas 44 personas, el 40% menores de 25 años; en carretera, 9 de cada 10 accidentes por no mantener la distancia de seguridad acaban en colisiones múltiples o por alcance cuya gravedad se duplica atendiendo a la velocidad.

Las lesiones, afortunadamente, suelen ser leves, claro que hay que tener en cuenta que cuando hablamos de levedad contraponemos latigazo cervical o esguince cervical frente a muerte, amputación de un miembro o invalidez, pero a medida que aumenta la velocidad aumenta el riesgo de causar lesiones más graves y en algunos casos el no respetar la distancia de seguridad ha causado la muerte, especialmente la de conductores de vehículos de dos ruedas: un 0.3% de los conductores infractores fallece a consecuencia del accidente y un 4.1% resulta herido grave.

Infracciones por no mantener la distancia de seguridad

Estas infracciones van en aumento a pesar de la implantación del carnet por puntos y su tipificación por la Ley: el art. 65 de la Ley 18/2009 LSV, de 23 de Noviembre de 2009 califica como infracción grave siempre que no sea constitutiva de delito el «No mantener la distancia de seguridad con el vehículo que le precede» por lo que se sancionará con una multa de 200 euros y la pérdida de 4 puntos del carnet de conducir.

Por desgracia, la multa y pérdida de puntos no son vistos por los conductores como un indicativo claro de que realmente es una infracción grave, sino que es un abuso por parte de la Administración Pública con finalidad recaudatoria ya que, en el fondo, «tampoco es para tanto».

Un interesante informe titulado «La distancia de seguridad en los accidentes de tráfico en España (2002-2006)» desarrollado entre Línea Directa Aseguradora y el Instituto Universitario de Tráfico y Seguridad Vial de la Universidad de Valencia reveló una incómoda realidad: en todos los accidentes registrados en ese período de tiempo, al menos uno de los implicados no había respetado la distancia de seguridad.

 

Es la segunda infracción más frecuente en los accidentes de tráfico, siendo la primera la conducción distraída o desatenta. Esta infracción está presente en la cuarta parte de los accidentes por colisión por alcance o colisión múltiple; de hecho éste es el resultado más frecuente.

Concretamente: en carretera, el 87.6% de los accidentes por colisión por alcance o colisión múltiple; en zona urbana, el 86,4% , y en autopista y autovía, casi el 40% de los accidentes producidos por no mantener la distancia de seguridad acaba en una colisión múltiple o en caravana, es decir, en accidentes por colisión con 3 o más vehículos implicados.

En la mayoría de las ocasiones, tanto el conductor infractor como el conductor implicado seguían su ruta, sobre todo en el caso de los conductores infractores (77,5%) y el que sufre la colisión respetaba la velocidad estipulada legalmente. Es decir: el que impacta es el que conduce a una velocidad inadecuada y encima no respeta la distancia de seguridad.

En zona urbana, al no mantenimiento de la distancia de seguridad se sumaba, generalmente la Inexperiencia, la Velocidad inadecuada y la Meteorología adversa y en carretera, especialmente en autopistas y autovías, las obras.

Es preocupante comprobar que esta infracción va unida en muchas ocasiones al no mantenimiento de la velocidad adecuada: un 19,6% de los conductores que no mantenía la distancia de seguridad circulaba a una velocidad inadecuada.

Lesiones por no mantener la distancia de seguridad

Al año hay 8.000 personas que sufren lesiones por esta infracción, la mitad de las cuales son víctimas de la temeridad de otros. La mayoría de las lesiones afectan a la espalda y al cuello, en concreto lesión cervical o esguince cervical, algo que no es una nimiedad ya que lesiona músculos, ligamentos y articulaciones.

Los síntomas no siempre aparecen en el momento pudiendo tardar días, semanas e incluso meses pero cuando lo hacen se caracterizan por un dolor irradiado a los hombros, brazos y manos, hormigueos en las manos, dolores de cabeza, disminución de la movilidad del cuello, mareos y vértigo. A veces estos síntomas pueden no aparecer hasta días, semanas o incluso meses después del traumatismo

Cómo calcular la distancia de seguridad

Uno de los mayores problemas a los que se enfrentan los conductores es dilucidar qué se entiende por distancia de seguridad ya que la Ley de Tráfico no indica las distancias de manera exacta, sino que establece lo siguiente:

1. Salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y está obligado a advertirlo previamente y a realizarlo de forma que no produzca riesgo de colisión con los vehículos que circulan detrás del suyo, de acuerdo con lo que reglamentariamente se establezca.

2. Todo conductor de un vehículo que circule detrás de otro deberá dejar entre ambos un espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado. No obstante, se permitirá a los conductores de bicicletas circular en grupo, extremando en esta ocasión la atención a fin de evitar alcances entre ellos.

3. Además de lo dispuesto en el apartado anterior, la separación que debe guardar todo conductor de vehículo que circule detrás de otro sin señalar su propósito de adelantamiento, deberá ser tal que permita al que a su vez le siga adelantarlo con seguridad, excepto si se trata de ciclistas que circulan en grupo. Los vehículos con peso máximo superior al autorizado que reglamentariamente se determine y los vehículos o conjuntos de vehículos de más de 10 metros de longitud total, deberán guardar, a estos efectos, una separación mínima de 50 metros.

4. Lo dispuesto en el apartado anterior no será de aplicación:
a) En poblado.
b) Donde estuviere prohibido el adelantamiento.
c) Donde hubiere más de un carril destinado a la circulación en su mismo sentido.
d) Cuando la circulación estuviere tan saturada que no permita el adelantamiento.

¿Qué entender, por lo tanto, como «espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado»?
Distancia-seguridad3

Hay distintas maneras de determinar esta distancia, por ejemplo:

  • Aproximadamente 0,5 metros por cada kilometro/hora de velocidad, con lo que si circulamos a 120 km/h la separación que debemos guardar será de 60 metros.
  • A 100 m/h son casi 30 metros. Si la velocidad es de 130Km/h, se superan los 36 metros. El equivalente al espacio que ocuparían una fila de nueve coches.
  • El truco del 1, 2, 3. Para calcular la distancia de seguridad adecuada mientras conducimos deberemos fijarnos en el momento en el que el coche que nos precede pasa por un objeto que sirva de referencia. Si la distancia de seguridad es adecuada nos debe dar tiempo a contar hasta 3.
  • La regla de los 3 segundos entre el vehículo que nos precede y el nuestro.

Como podemos ver, ninguna es exacta sino relativas: ¿1,2,3 a qué velocidad?¿Una fila de nueve coches de qué tamaño?

DSV: Distancia según velocidad

La distancia de seguridad de un vehículo o DSV está estrechamente relacionada con la velocidad, con el tiempo que necesita el conductor para reacción y con la distancia de frenado. Según los expertos, la «DSV» es la suma de la distancia de reacción «DR» y la distancia de frenado «DF». DSV= DR + DF.

«DR» es el espacio que se recorre mientras se empieza a reaccionar, es decir, eñ tiempo que tarda el cerebro en comprender que tiene que frenar, ordenar que se frene y comenzar a hacerlo. Suele ser de 0,75 segundos pero depende del estado de conductor, de sus reflejos, del nivel de alerta, del cansancio, de si ha bebido alcohol…

Se considera que el TR varía de 1 a 2 segundos dependiendo del nivel de atención, de la experiencia en la conducción, de las condiciones psicofísicas y de las condiciones del tráfico.

«DF» vendría dada por el espacio que recorre el vehículo hasta que se detiene, es decir la distancia que se tarda en frenar; depende de la calzada y del estado del vehículo.

Según CEA, en calzada seca, la DSV es la siguiente:

  • A velocidad de 50 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado = 52 = 25 metros.
  • A velocidad de 90 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado = 92 = 81 metros.
  • A velocidad de 100 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado = 102 = 100 metros.
  • A velocidad de 120 km/h: Distancia de Seguridad = Regla del Cuadrado = 122 = 144 metros.

La «distancia de seguridad» en calzadas mojadas será el doble que en las de calzadas secas. Ejemplos de ‘distancia de seguridad’ en calzadas mojadas:

  • A velocidad de 50 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas = 2×52 = 50 metros.
  • A velocidad de 90 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas = 2×92 = 162 metros.
  • A velocidad de 100 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas = 2×102 = 200 metros.
  • A velocidad de 120 km/h: Distancia de Seguridad en calzadas mojadas = 2×122 = 288 metros.

Distancia de seguridad en ciudad

Los accidentes producidos por no mantener la distancia de seguridad son más frecuentes en carretera que en zona urbana, concretamente:

  • Zona urbana 42%
  • Carretera 58%
  • 1.928 accidentes/año 1.928 accidentes/año
  • 2.751 accidentes/año 2.751 accidentes/año (1.316 accidentes en autovía o autopista y 1.435 en vías convencionales).

Ahora bien, los efectos son los mismos: en zona urbana el 86,4% de los accidentes que se producen por no mantener la distancia de seguridad provocan un alcance o una colisión múltiple. Por lo tanto, hay riesgo de lesiones cervicales y peligro de lesiones más graves, por no hablar del peligro añadido de los peatones a los que podemos implicar en el accidente.

Zonas complicadas en las que extremar la precaución

Tramos: este tipo de accidentes suelen registrarse en tramos rectos, tanto vías interurbanas como en zona urbana, aunque en zona urbana, la tercera parte de los accidentes se registra en las intersecciones mientras que en vías convencionales el 25% se registra en los cruces.

Intersecciones: en vías convencionales, las intersecciones en T o Y. En zona urbana los cruces en X o +. Las rotondas suponen un riesgo tanto en zona urbana como en vías convencionales.

Entrada/salida:ƒ en autopistas y autovías, los enlaces de entrada/ salida registran un alto índice de siniestralidad, por lo que deberemos extremar la precaución en aquellos que entran en ciudad.

Vía: según los datos de accidentes de la DGT, el porcentaje de accidentes producidos por no mantener la distancia de seguridad llega a duplicarse en ciudad en determinadas circunstancias:

  • Firme deslizante
  • Baches
  • Tráfico denso o congestionado

Otros factores que influyen en la siniestralidad en zona urbana

distancia-seguridad-ciudad

Horario: en zona urbana, se produce un aumento de la accidentalidad en las horas del mediodía (12-15 horas).
Inexperiencia
ƒMeteorología adversa: especialmente la lluvia que duplica las posibilidades.
ƒVelocidad inadecuada: La velocidad inadecuada para las condiciones existentes está presente en un porcentaje elevado de accidentes: un 19,6% de los conductores que no mantenía la distancia de seguridad.

Qué distancia mantener en ciudad para evitar la colisión

La ley establece de modo genérico:
«2. Todo conductor de un vehículo que circule detrás de otro deberá dejar entre ambos un espacio libre que le permita detenerse, en caso de frenado brusco, sin colisionar con él, teniendo en cuenta especialmente la velocidad y las condiciones de adherencia y frenado.»

¿Cuál debe ser en ciudad la distancia para evitar una colisión? Sabemos que la distancia de seguridad está estrechamente relacionada con la velocidad, con el tiempo que necesita el conductor para reaccionar y con la distancia de frenado. El tiempo de reacción varia de 1 a 2 segundos dependiendo del estado del conductor, en concreto de su nivel de atención, experiencia en la conducción y condiciones psicofísicas, así como de las condiciones del tráfico. La distancia de frenado depende de la calzada y del estado del vehículo.

Generalmente, debemos mantener una distancia de seguridad, respecto al vehículo que nos precede, de un mínimo de 2 segundos en zona urbana aumentándola si vemos que confluyen circunstancias adversas como las mencionadas.

Agresividad al volante

A éstas debemos añadir la desagradable manía de algunos conductores de acercarse demasiado a nuestro vehículo con la intención de adelantarnos aún en condiciones inadecuadas. Pitan, no respetan la distancia y ponen en peligro nuestra seguridad y la de los que nos rodean.

Según el responsable de Seguridad Vial del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC), Luis Puerto, «se trata de conductores agresivos que se pegan por detrás para que se les deje el carril libre. Esto es una actitud incívica y peligrosa, ya que puede causar accidentes. Por otra parte, los automovilistas que no tienen normalmente esta actitud, ante situaciones estresantes, como por ejemplo las típicas congestiones en ciudades a horas «punta», no respetan tampoco la distancia de seguridad porque están preocupados por si llegan tarde al trabajo y aceleran de manera brusca sin tener en cuenta la separación entre vehículos».

¿Qué hacer ante un conductor agresivo? Según un estudio de la fundación de Seguridad Vial de Audi, Attitudes, cuando un conductor se muestre agresivo, se pegue a la parte trasera de nuestro coche intentando adelantarnos a toda costa sin respetar señales ni distancia de seguridad, «Lo ideal es intentar alejarse del estímulo agresivo de ese conductor», asegura Francisco Alonso, responsable del estudio.

Distancia de seguridad entre vehículos parados

El hecho de que a veces resulte complicado no saber a ciencia cierta cual es la distancia que se debe mantener en ciudad habida cuenta de todos los factores concurrentes, no justifica una relajación de la atención permanente que exige la conducción. Es esencial, por lo tanto, que en ciudad la concentración sea mayor y además mantengamos cuando estamos parados, o en un atasco, una distancia de detención suficiente para evitar la colisión.

Según la DGT, debemos mantener «una separación frontal suficiente para frenar sin alcanzar al vehículo que va delante». Para ello nos recomiendan además usar el embrague sólo cuando sea necesario, soltar el pedal con suavidad y nunca acelerar bruscamente: el atasco puede volver a aparecer.

Además, cuando circulamos o nos detenemos en moto, además, se recomienda hacerlo en línea con una de las ruedas de los coches, para poder realizar las mismas maniobras si esquivan un objeto. Es especialmente peligroso circular por el medio en estos casos.

Principios doctrinales y jurisprudenciales

Finalmente, hay que señalar decir que la jurisprudencia y la doctrina han elaborado una serie de principios para matizar la responsabilidad en este tipo de accidentes y que don Miguel Ángel de Dios sintetiza del siguiente modo:

Principio de la responsabilidad: el conductor esta obligado a cumplir la normativa vigente evitando ser un peligro u obstáculo para los demás, comportándose de manera correcta en cada momento y asumiendo la responsabilidad y consecuencias de sus actos.

Principio de confianza en la normalidad el tráfico: consiste en el derecho que tiene cualquier usuario de la vía a esperar que los demás respetarán las normas de la misma al igual que él las respeta.

Principio de seguridad o defensa vial: aunque se tenga derecho al punto anterior, no se debe confiar ilimitadamente en el comportamiento correcto por parte de los otros, por eso debe mantenerse una actitud alerta ante determinadas situaciones y usuarios como niños, conductores de reparto, ancianos, etc.

Principio de conducción controlada: todo conductor debe adoptar las precauciones necesarias según las circunstancias concretas del tráfico para controlar los movimientos del vehículo que conduce y así poder evitar posibles y previsibles riesgos; es decir: mantener una atención constante.

Principio de señalización o de la conducción dirigida: mientras no haya señalización que indique alteración en la normalidad del tráfico(ya venga del entorno, ya venga de los otros conductores) el conductor puede circular con la confianza de que no encontrará ningún obstáculo.

Fuente: «Intervalo o distancia de seguridad entre vehículos y colisión por alcance». Miguel Ángel de Dios en Noticias Jurídicas

 

 

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