Aunque hasta hace unos años se trataba de un complemento solamente al alcance de propietarios pudientes o grandes flotas privadas de vehículos, los rastreadores GPS para automóviles cada vez son más accesibles a todos los bolsillos.
Por tanto, colocar un localizador GPS en el coche es una opción a considerar que realmente puede merecer la pena dependiendo de tus circunstancias o necesidades.
A continuación, explicaremos detenidamente qué son estos rastreadores, para qué sirven, dónde se instalan y si es o no legal tener un localizador GPS en tu vehículo privado. ¡No te lo pierdas!
Tabla de contenidos
¿Qué son los rastreadores GPS?
GPS son las siglas en inglés del Global Positioning System o Sistema de Posicionamiento Global. Este sistema ofrece la posibilidad de localizar un objeto quieto o en movimiento en cualquier lugar del planeta.
En la actualidad, los rastreadores GPS se emplean para cosas tan cotidianas como localizar mascotas perdidas, controlar personas de riesgos (ancianos y niños) y, como bien es sabido, automóviles.
Estos localizadores GPS consiguen funcionar gracias a que están controlados por una red de alrededor de 25 satélites estratégicamente sincronizados y que giran alrededor del globo para poder rastrear el punto exacto en el que se encuentran estos dispositivos.
¿Para qué sirve un localizador GPS para coches?
Estos dispositivos de rastreo permiten localizar un vehículo concreto en todo momento e independientemente de donde se encuentre.
Actualmente, en los aparatos más modernos se puede consultar la localización del coche incluso desde aplicaciones móviles, lo cual resulta muchas veces un alivio para muchos propietarios que se encuentran de viaje y quieren saber que su automóvil se encuentra en el mismo sitio en el que lo dejaron.
Por tanto, estos dispositivos electrónicos son realmente útiles para evitar robos pero no solo a vehículos de particulares, sino a grandes flotas de coches como las que tienen las empresas de alquiler de automóviles o los concesionarios.
A su vez, la mayoría de los localizadores disponen de una opción para encontrar el vehículo que consiste en la activación de una alarma sonora que te permite dar con tu coche en cuestión de segundos.
Para verlo más claro, los rastreadores GPS funcionan de la misma forma que las apps que usamos con frecuencia para ir de un sitio a otro (Google Maps, Citymapper, Mapas), a través de la mejor ruta posible y gracias al dispositivo GPS que llevan integrados nuestros smartphones.
¿Cuáles son las funciones del rastreador GPS?
Las funciones de los localizadores GPS pueden variar mucho en función del modelo de los dispositivos. No obstante, la mayoría de rastreadores oscilan entre los 20 y los 120 euros y pueden llegar ofrecer:
- Seguimiento en directo de un localizador GPS.
- Limitación de movimiento del coche.
- Instalación sencilla y utilización intuitiva.
- Batería de larga duración que puede llegar hasta los 60 días.
- Reproducción del historial de ruta de los últimos 6 meses.
- Creación de zonas de alerta para evitar pasar por ellas.
- Notificaciones al teléfono móvil.
¿Qué son los localizadores GPS espía?
En cuanto a definición y funciones son exactamente lo mismo que los rastreadores GPS normales, solo que estos pueden ser tan pequeños como un bolígrafo, un mechero o un botón.
Dadas sus características, los GPS espía pueden llegar a colocarse en cualquier lugar del vehículo sin que otra persona pueda saber que tiene este dispositivo en su coche y desconociendo que pueden ser rastreados en todo momento por el propietario del aparato.
¿Se puede colocar un GPS espía en un vehículo ajeno?
Una de las dudas más frecuentes que tienen quienes quieren poner un localizador GPS espía en el coche de otra persona es si resulta legal o, por el contrario, están cometiendo un delito.
Pues bien, lo cierto es que en España, la colocación de estos dispositivos es totalmente legal siempre y cuando el GPS espía en cuestión únicamente se encuentre activado durante la jornada laboral de un empleado.
Eso quiere decir que, una vez terminada la jornada laboral, la empresa no podrá tener el aparato activado y conocer los movimientos de su empleado durante su vida privada y personal.
De igual forma, aunque se sigan estas normas, la compañía tiene la obligación de informar a su trabajador de forma expresa acerca de que su vehículo de empresa dispondrá de un rastreador GPS.
A su vez, una empresa privada que introduzca un GPS espía en el vehículo de un empleado tendrá que facilitar siempre al trabajador la información sobre el uso de los datos obtenidos a través de este dispositivo electrónico.