Como muchos sabréis está pendiente la renovación del Real Decreto que regula las ITV. Por si a algunos dirigentes se les había olvidado, Luis Arias, secretario general de la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos (AECA-ITV) lo ha recordado.
En este Real Decreto se excluyen ciertas incompatibilidades a la hora del prestar el servicio. Según comenta, la primera consecuencia de este cambio podría ser que un gran empresario o un concesionario de vehículos lograra una licencia para realizar inspecciones técnicas obligatorias. Además, ellos mismos podrían realizar las ITV de los vehículos que gestionan.
Lo que se quiere conseguir al fin y al cabo es liberalizar el sector y que más agentes puedan realizar esas inspecciones. En algunas comunidades autónomas de hecho, existe ya ese modo de trabajar. Por eso, desde la Asociación reclaman esas incompatibilidades del servicio que se presta.
Lo dicen en un documento
Desde la AECA se ha recordado en un documento con argumentación jurídica y recogido en abc.es que «la ITV se encuentra configurada como una actividad de inspección y certificación con naturaleza de función pública soberana que no debe dejarse al arbitrio de los particulares. Añade que toda función pública debe ejercitarse, por definición, en un marco de imparcialidad rigurosa y bajo estricto control de la Administración».
Por poner un ejemplo, si se produjese esta liberalización, una empresa que se dedique al transporte podría realizar inspecciones a camiones de cualquier tipo, incluso los de mercancías peligrosas, a autobuses de colegios… También los talleres tendrían que asumir la responsabilidad de no hacer correctamente las reparaciones.
Las estaciones de ITV han aumentado considerablemente
Los cambios en la legislación han supuesto que en comunidades como Madrid, se haya cambiado el sistema de «concesión» a «autorización». Por ese simple cambio de nombre los centros de inspección técnica han pasado de ser 17 a 51, se han multiplicado por tres.
Según comenta Arias en el caso de Castilla La Mancha «Este incremento de autorizaciones de ITV, por otra parte, está llevando a un exceso de instalaciones (de 17 a 47 instalaciones) porque no hay suficiente volumen de inspecciones para su viabilidad y se verá en breve plazo el cierre de algunas de ellas».
Tampoco entiende Luis Arias «la supresión de las incompatibilidades cuando el modelo español está siendo tomado como base para la nueva normativa europea y el desarrollo de un sistema de ITV en muchos países de Iberoamérica».