¿Nunca has sido víctima de un accidente? Dicen que es más listo el Diablo por viejo, que por diablo. Por eso, os traemos una serie de consejos que nos han dado las personas que más experiencia han acumulado a lo largo del tiempo. Consejos humildes pero de gran utilidad, que más te vale saber, porque nunca se sabe cuándo te va a tocar.
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Aún no he tenido el accidente
Lo primero, un truquito: cuidado con las redondas de más de dos carriles. Hay ocasiones en las que se convierten en verdaderos hervideros de vehículos entrecruzándose para poder tomar su salida a unas velocidades muy peligrosas. Tranquilo, ni corras ni permitas que te obliguen a correr. Ve a tu velocidad y, sobre todo, circula por el carril de más a la derecha. Si hay un golpe, la culpa no será tuya.
Es importante que te familiarices con el papel de parte. Nadie se preocupa de ello hasta que ya es tarde, así que pregunta a un familiar o directamente en tu compañía de seguros como rellenarlo correctamente. Estos papeles pueden convertirse en una vía para acelerar trámites o en un obstáculo que los frene, todo depende de cómo se haya completado.
Acabo de tener el accidente
En ocasiones un conductor puede dejarse llevar por el susto y comenzar a actuar con agresividad y nervios. No te dejes llevar y tranquilízate, y si es el otro accidentado, no hagas caso. Ante la duda (incluso aunque no la haya), llama a la policía. Ellos harán lo que se tenga que hacer y no habrá malentendido alguno.
Rellena el parte sin saltarte ningún paso y acude al hospital más cercano, tengas dolor o no. En ocasiones lo dejamos pasar y a las horas, incluso días, el dolor aparece. Mejor que un profesional te vea para evitar situaciones desagradables. Si te tienes que costear tú mismo un fisioterapeuta, te puede costar muy caro.
Ya he tenido el accidente: comienzan los tramites
Antes de nada, no te conformes con tu abogado de la compañía sin antes corroborar que sabe lo que hace. La mayoría de abogados asociados buscan el bien común, e intentarán llegar a la solución más pacífica posible para evitar juicios. Eso no te conviene, a no ser que la oferta que te ofrezcan los contrarios de primera sea convincente (que por norma general, no suele ocurrir).
Y un último apunte: Suele ocurrir que la compañía contraria llame sin previo aviso ra decirte que la ofta está lista, que ya se puede firmar. Ni caso, llama inmediatamente a tu abogado y no muevas un dedo hasta que él te diga que debes hacerlo.