Las más que probable apertura a la libre competencia y a la privatización del servicio de Inspección Técnica de Vehículos continúa despertando todo tipo de reacciones entre los diferentes sectores enfrentados. Los talleres y los concesionarios celebran como un gran logro esta posibilidad. Los consumidores observan con cierto escepticismo esperando que no ocurra como en otros sectores y la liberalización no suponga ningún ahorro para el usuario.
Pero los trabajadores de las ITVs se oponen a esta liberalización y los últimos que se han pronunciado al respecto han sido los de Las Palmas, que están llevando a cabo protestas delante de la Consejería de Industria del gobierno Canario.
Amenazan con acudir todos los días
El portavoz de los trabajadores de las ITVs ha declarado que los trabajadores temen que esta liberalización del sector lleve consigo más fraudes, como afirman que ha ocurrido ya en Castilla la Mancha. De este modo la entrada en el servicio de inspecciones de vehículos del sector privado llevaría consigo una mayor peligrosidad en las carreteras y supondría un retroceso en las fuertes campañas de seguridad vial llevadas a cabo en los últimos años.
Dicho portavoz ha pedido ser recibido por la directora territorial, que en una reunión pasada les prometió responder a sus dudas y temores en un plazo de cinco días que ha incumplido. De no ser recibido afirma que acudirán a protestar y exigir dicha reunión todos los días hasta lograr el objetivo de ser recibidos.
Podrían unirse más trabajadores
El portavoz de estas protestas ha expresado su deseo de que más trabajadores de las ITVs de Las Palmas de Gran Canarias se unan a las protestas, asegurando que en Tenerife ya se están movilizando. No rechazan la posibilidad de manifestaciones y otros actos de protesta. La evidente intención es la de ampliar las protestas por todas las islas para crear mayor presión en el gobierno canario.
La privatización del sector no será algo que pueda poner de acuerdo a todos los sectores y cuánto más tarde el gobierno en pronunciarse y explicar su postura más posible es que comiencen a surgir protestas por todo el panorama nacional ya que los trabajadores de las ITVs no solo ven peligrar la seguridad vial tal como afirman, sino que muy probablemente teman por sus puestos de trabajo si con la apertura del sector bajan las visitas a las estaciones actuales.