Comencemos por enumerar los filtros que normalmente va a llevar un turismo normal. Son cuatro: el filtro del aceite, el filtro del aire, el filtro del combustible y el filtro de polen. En el manual de tu coche vendrán las recomendaciones del fabricante en las que se indican cada cuántos kilómetros debes de sustituir cada uno de estos filtros.
El filtro del aceite
El filtro del aceite se encarga de limpiar las impurezas del aceite del motor. Lo normal es cambiarlo cada vez que se cambia el aceite, aunque si andas muy corto de dinero puedes cambiarlo una vez si y una no. Es decir, de cada dos cambios de aceite. De todos modos aunque son muchos los talleres que te hacen esta recomendación debido a que los aceites más modernos contienen menos impurezas y por tanto los filtros pueden durar más, lo sensato es seguir las recomendaciones del fabricante.
No es un recambio demasiado caro y realmente un filtro en buen estado es capaz de retener el 90% de las partículas de suciedad del aceite, lo cual se lo ahorras al motor. Además si el filtro del aceite se obstruyera por un exceso de suciedad podría dificultar el paso del aceite a todas las zonas del motor.
En los coches más modernos existe un sistema de seguridad para que esto no ocurra, así pues el aceite seguiría circulando pero el filtro dejaría de actuar por lo cual junto con él iría toda la porquería que contiene a nuestro motor. Evidentemente esto va a acortar considerablemente la vida de nuestro coche.
El filtro del aire
El filtro del aire protege el motor, ya que impide que entren partículas de polvo y otras impurezas en el flujo de aire que llega al mismo. Normalmente se cambian cuándo se realiza una revisión del coche, pero en todo caso hay que revisar el manual por si la frecuencia recomendada fuera otra.
Un filtro de aire sucio o engrasado influye en la cantidad de aire que entra al motor. Si no entra suficiente se produce una mala combustión y esto aumenta el consumo del coche. A largo plazo puede causar una avería. Algunos signos de que el filtro del aire puede estar obstruido son la dificultad a la hora de acelerar o que el humo del escape salga más negro de lo habitual.
El filtro del aire suele estar realizado de papel plegado, al igual que los filtros de las aspiradoras y de otros aparatos caseros. A simple vista se ve cuándo está demasiado sucio porque se ve ennegrecido.