Hace unos meses se hicieron populares los abundantes problemas que habían dado las nuevas medidas para el control del frenado en vehículos pesados, de los que también en esta web nos hicimos eco (como para no, fue un patinazo, permítaseme la chanza, muy sonado en toda la geografía española). Hoy vamos a recordar cómo hacen exactamente en la ITV para controlar nuestro frenado.
Los frenos y todo el sistema de frenado son sin duda uno de los elementos fundamentales para la seguridad en la conducción, y una de esas cosas donde realmente convendría que las autoridades fuesen lo más estrictos que el sentido común dictase. No se trata de cargarse a todo el mundo; pero sí al que pueda suponer una amenaza para los demás. Esto no son gases contaminantes o una bombilla fundida…
Tampoco es una cuestión de sencilla comprobación, ya que hay toda una serie de fórmulas que aplicar para comprobar la eficiencia del frenado. Por fortuna, esos cálculos no necesita hacerlos el inspector de turno, simplemente debe aplicar las pruebas indicadas. Para los turismos, la inspección se realiza con el frenómetro y de forma visual.
El frenado es una de las cosas más importantes a revisar en un vehículo
El frenómetro sirve para evaluar el tiempo de frenado, la eficacia del mismo (retrasos, por ejemplo), el agarre (la progresión de frenado, gradual o no), el equilibrio entre las ruedas de un mismo eje o si hay fuerzas de frenado ajenas a nuestro control. Unas ruedas muy deshinchadas o en mal estado y otros sistemas electrónicos (sistema antibloqueo, control de tracción) pueden afectar la realización de la prueba.
El examen visual se realiza para inspeccionar los elementos visibles del sistema en busca de corrosiones, pérdidas, modificaciones y cualquier otra deficiencia o avería. Se inspeccionan los tambores, la buena marcha del pedal, el circuito neumático o hidráulico (en caso de existir)… También se asegura el buen funcionamiento del freno de mano y de otros sistemas de frenado que pudiera haber presentes.
A la vista de la tabla de interpretación de defectos, es fácil que un problema con nuestra frenada nos acarree muchos dolores de cabeza. Así que por una vez no voy a meterme con el sistema ni con los inspectores, sino recomendarte que si tienes alguna duda respecto a tu capacidad de frenado hagas una preITV específicamente pensada para comprobarlo. En este caso, más que nunca, más vale prevenir.