Antes de acudir cual corderitos a pasar nuestra ITV son mil cosas las que debemos valorar y tomar en cuenta. Y no todas son, aparentemente al menos, tan importantes como los neumáticos, la dirección y los frenos, no. También cuestiones en principio tan superficiales como el estado de la chapa y la pintura de nuestro vehículo nos pueden dar un disgusto.
Por eso conviene informarse antes. Y en esas estamos, consultando el manual, que se llama Manual de procedimiento de inspección de las ITV. Lo ofrece nuestro querido Ministerio de Industria, Energía y Turismo y está disponible en su web (por ponerlo fácil, http://www.minetur.gob.es/es-ES/servicios/Documentacion/DocumInteres/ManualITVMitycRevision7Enero2012web.pdf). Yo estoy viendo la séptima revisión, la de 2012, que creo que es la última. Nada, 462 páginas de nada. Ligerito.
Todo lo relativo a las cuestiones de la carrocería se reúne en la sección I, capítulo 2, apartado 2.2, y se resuelve en un par de páginas (las 24-25, para ser más exactos), que además comparte con el chasis. Las carrocerías, en un sentido amplio, “deben encontrarse en buen estado en cuanto a su integridad y sujeción” y “libres de defectos que puedan afectar a la integridad del vehículo o a la seguridad de las personas.”
Como siempre, en caso de duda, recomendamos hacer una revisión pre-ITV en nuestro taller de confianza
El inspector deberá verificar visualmente defectos de oxidación, corrosión y sujeción (para lo de la corrosión, el inspector puede aplicar el dedito). Si hay aristas vivas o falta el tapón del depósito de carburante, la situación de los paragolpes y los humos, líquidos o material eléctrico que pudieran afectar dentro o fuera son el resto de sus preocupaciones.
Las normativas al respecto son el Reglamento General de Vehículos, Arts. 11.9 y 12.1, y las Directivas 77/389/CEE, 74/483/CEE (o Reglamento CEPE/ONU 26 R) y 92/114/CEE (sólo para vehículos de la categoría N). Claro, aplicada de forma estricta, esta normativa es muy dura; hoy por hoy tiene poca repercusión más allá de las faltas leves, pero no es difícil que “nos crujan” por el estado de la carrocería.
El principal problema es la subjetividad que implica. Otros parámetros (frenos, humos) se miden de forma más objetiva, pero esto… Son faltas graves si falta un paragolpes o se puede caer, si falta la tapa del depósito de combustible, los defectos en los amarres carrocería chasis… Entonces, señor inspector, ¿dice usted que este agujero en mi chapa es grave y no paso la ITV? Hombre, era más pequeño antes de que empezara usted a rascar…