El verano es la estación del año en la que se registra el mayor número de accidentes, incluso más que en invierno, estación en la que las condiciones climatológicas son, en teoría, más adversas. Concretamente en los meses de julio y agosto se producen casi el 20% de los fallecimientos en accidentes de carretera. Si consideramos que la DGT prevé que se realicen más de 79 millones de desplazamientos estamos hablando de muchas vidas que se encuentran en peligro.
La mayoría de los accidentes podrían evitarse si los conductores adoptaran una serie de precauciones básicas, es por ello que la Dirección General de Tráfico, el Real Automóvil Club de España y la Asociación de Bebidas Refrescantes, han lanzado una campaña para concienciar a los conductores que realizarán desplazamientos en coche durante sus vacaciones estivales, alertándoles sobre los peligros que entrañan especialmente la operación salida y entrada, y dando consejos para evitar peligros como los golpes de calor, el agotamiento y la somnolencia.
A diferencia de otras campañas más impactantes y duras en las que se muestran con crudeza las consecuencias que entrañan los accidentes (lesiones, invalidez, muerte) en ésta intentan llegar al público, especialmente a los jóvenes que tienden a asumir más riesgos innecesarios en al carretera, de una manera divertida. El toque lo pondrá el grupo Los refrescos que de un modo desenfadado y ameno resumirán las medidas de seguridad y consejos prácticos vitales para nuestra seguridad en un vídeo que se podrá ver en Internet.
Consejos para prevenir la fatiga y la somnolencia
La fatiga provoca una disminución de la atención al volante (se deja de ver hasta un 30% de información del tráfico), aumentan los errores en la percepción de distancias y velocidades, y se incrementa un 86% el tiempo de reacción ante un obstáculo.
Duerme mínimo siete horas evitando salir inmediatamente después de una jornada laboral.
Descansa mínimo cada dos horas o 200 kilómetros y cada hora y media o 150 kilómetros si es de noche o con condiciones climatológicas adversas. Ésta es una de las recomendaciones que más cuesta seguir pero es muy necesario ya que por un lado el cuerpo necesita estirarse para responder con agilidad y por otro, porque pasado un tiempo el cerebro se relaja y no está tan alerta a la carretera, por lo que es esencial que se oxigene y cambie de actividad.
Determinados medicamentos producen somnolencia y disminuyen la atención: consulta con tu médico.
Mantente hidratado para evitar cansancio muscular, dolor de cabeza y las temibles lipotimia y golpe de calor que pueden hacer que pierdas el conocimiento.
Las bebidas azucaradas con cafeina mantendrán tus niveles de glucosa altos evitando la bajada de azúcar que genera fatiga y déficit de atención. Eso si, evita las excitantes con exceso de taurina ya que pueden sobreexcitarte.
Consejos para evitar accidentes
Todo ésto será aplicable para trayectos cortos. De hecho hay un alto índice de accidentes durante los trayectos de pocos kilómetros y en los que se desarrollan dentro del casco urbano. Por eso cuando vayas a la playa no conduzcas con las chanclas, sin cinturón , con todos los bultos playeros dentro del habitáculo como la peligrosa sombrilla de la playa, con los niños dormidos en el asiento trasero y la mascota sentada al lado.
Haz una revisión previa del vehículo antes de salir: muchos accidentes son debidos a un fallo en el coche.
Es imprescindible que lleves todo el equipaje en el maletero ya que si lo llevas dentro del coche en caso de frenazo brusco o accidente saldrá despedido dentro del habitáculo causando lesiones graves a los ocupantes e incluso la muerte.
Si llevas mascotas como perros o gatos recuerda que deben ir dentro de un transportín bien sujeto en el suelo detrás del asiento del conductor o el copiloto: es la única manera de asegurar la seguridad del animal y de los ocupantes del vehículo.
Ajusta bien el asiento, ni demasiado rígido ni demasiado cómodo. Ajusta también el reposacabezas para que en caso de frenazo brusco o colisión no se lesionen las cervicales.
Todos deben ir con el cinturón de seguridad y los menores en las sillas y dispositivos específicamente diseñados para ellos. Parece de lógica aplastante pero muchas personas ponen en peligro la vida de sus hijos llevándoles en el asiento delantero o a los bebés en brazos.
Es necesario que lleves ropa cómoda, transpirable y fresca para no soportar demasiado calor ni obligarte a poner el aire acondicionado a tope: no sólo es un gasto desproporcionado de energía, sino que producirá sequedad en el interior del coche; la temperatura ideal: los 21 o los 22ºC.
Los zapatos deben ser cómodos, de suela no muy gruesa para percibir bien los pedales y que sujeten bien el pie: nada de sandalias, tacones o chancletas.
Conduce con precaución, relajado pero alerta. Recuerda que cualquier imprevisto puede acabar con tu vida y las de los tuyos en cuestión de décimas de segundo.
No excedas los límites de velocidad con ésto de que tienes un buen coche y vas por una autovía: uno de cada cuatro fallecidos en accidente de tráfico lo es a causa de la velocidad.
No intentes recuperar el tiempo perdido tras un atasco: no es tiempo perdido si pierdes la vida.