Continuemos repasando las utilidades de cada uno de los filtros que habitualmente lleva un turismo y dando pistas de cuales podrían ser las consecuencias de no reponer estos recambios en el plazo recomendado por el fabricante.
El filtro del habitáculo
Se conoce también como filtro de polen. Así como el filtro del aire garantizaba que el aire que llegaba al motor lo hiciera sin impurezas, el del polen, o antipolen como también se le llama, hace lo mismo con el aire que entra en el habitáculo del vehículo.
Se trata de un filtro mucho más denso, capaz de retener las partículas más minúsculas, garantizando que no entrará polen pero tampoco ningún otro tipo de alérgeno que pueda perjudicar la salud de las personas que viajan en el coche.
La sustitución o no de este filtro no influye para nada en el funcionamiento del motor y lo normal es que se cambie en función del uso que se de al aire del vehículo ya que es ahí dónde radica su importancia. Como siempre, hay que mirar las recomendaciones del manual.
Con la primavera llega el buen tiempo y también las alergias. Con el calor se utiliza más el aire del coche y por desgracia cada vez hay más alérgicos, así que cuándo comienza la estación de las flores es un buen momento para sustituir el filtro y garantizarse un aire sano.
El filtro del combustible
Es el encargado de que el combustible entre a los inyectores, tubos de alimentación del motor o a la bomba en el mejor estado y lo más limpio posible, totalmente libre de porquería, restos de tierra o cualquier residuo. Como siempre, consultar el manual del coche nos dirá cada cuánto tiempo hay que sustituir el viejo filtro por otro nuevo.
Es el filtro que puede causaros más problemas si están en mal estado, pues puede llegar a causar que el vehículo no arranque cuándo ya está muy obstruido. No obstante suele dar señales antes de llegar a este punto, por ejemplo se nota que el coche no tiene fuerza y que no “tira” como es debido.
Un error muy común en muchas personas que quieren ahorrar dinero es limpiar el filtro y reutilizarlo convencidos de que de este modo han solucionado el problema. Sin embargo es totalmente inútil lavar el filtro ya que las partículas que absorbe son minúsculas y no se retiran con el agua del lavado.