A lo largo de la tercera semana de abril de 2011 el combustible derivado del petróleo en España ha alcanzado su máximo histórico. El litro de gasolina se ha situado en 1,354 euros, suponiendo un incremento del 1,3% respecto al anterior máximo. El barril de Brent se sitúa por encima de los 120 dólares, y los continuos problemas en Oriente Medio hacen que el litro de gasolina pueda llegar a situarse por encima de los 1,50 euros el litro más pronto que tarde. Cada vez nos cuenta más llenar el depósito, y esa es una de las razones por las que los coches eléctricos están empezando a aparecer de verdad como una alternativa. Es probablemente el I-Miev de Mitsubishi el modelo del que más hablaremos en las próximas semanas. No es el primer vehículo 100% eléctrico que se comercializa en nuestro país (desde el primer semestre de 2010 está en el mercado el modelo noruego Think City), pero sí que es el primer proyecto de una gran marca de un coche que funciona única y exclusivamente a base de electricidad. Si bien otras marcas como Peugeot o Citroën tienen previsto lanzar modelos de este tipo de forma inminente, ha sido el fabricante japonés el que más ha madrugado.
Aunque es una alternativa muy a tener en cuenta observando el constante aumento de precio del “oro negro”, la realidad es que su precio aún es muy elevado (el modelo base nos cuesta 34.401 euros) y la autonomía, de poco más de 150 kilómetros, es cuanto menos mejorable. Asimismo, la falta de estaciones de “repostaje” eléctrico en España hace que en la mayoría de ocasiones debamos recargar sus baterías en la red eléctrica convencional (230V), siendo el tiempo de espera aproximado de 6 horas (la opción trifásica nos permite una recarga del 80% de la batería en menos de veinte minutos), período durante el cual no podremos utilizarlo y que dada la subida del precio de la luz se hace aún más largo.
De todas formas hay que tener en cuenta que aún estamos en los albores de este tipo de combustible y que todas las marcas parece que apuestan por su desarrollo. Es por ello que pese a que la primera alternativa tenga varios puntos a mejorar, llegará el momento en que dejemos de estar pendientes del precio del barril.