La respuesta es clara e indiscutible: NO. Al menos no para el ciudadano que va a llevar su coche a pasar la inspección obligatoria de su vehículo. Y esto no es una opinión personal, es algo que saben bien los ciudadanos de Valencia, dónde la concesión de las estaciones de ITV está en manos privadas.
Los valencianos pagan 53.24 euros por pasar la revisión de su vehículo de gasolina y 67.92 si éste es diesel. La prueba de contaminación acústica sale por 10.97 euros. Si tienen que volver por no haber obtenido el visto bueno la broma les saldrá por cantidades diferentes según el vehículo que conduzcan.
Si este mismo ciudadano está en Extremadura, dónde por ahorala ITVestá en manos públicas y tiene las tarifas más baratas de España, pagará tan solo 29.02 por esta misma inspección. Y si tienen que volver, sean las veces que sean, no les cobrarán ni un euro más.
Una comparación que no es la excepción
Aunque hemos escogido la tarifa más cara y la más barata de España, no es una excepción que sea más barato cumplir nuestras obligaciones cuándo lo hacemos en una empresa de gestión pública. Por lo tanto queda totalmente descartado que una gestión privada repercuta en beneficio del consumidor.
Por cierto, Valencia es la única Comunidad dónde es obligatorio realizar la prueba de contaminación acústica, que como hemos visto se realiza al pasar la ITVy se cobra a parte de la tarifa y a de por si bastante alta.
Reivindicaciones de los consumidores
Desde las diferentes asociaciones de consumidores hace tiempo que se pide que no haya estas diferencias tan grandes de precio entre las diferentes Comunidades Autónomas ya que supone una discriminación de los ciudadanos de una zona sobre otros. Al tratarse de una prueba obligatoria por parte del gobierno se debería de cuidar que no hubiera diferencias tan importantes en los precios.
Por otro lado también se exige que la segunda visita a la ITV sea gratuita en todos los sitios, pues algunas CCAA continúan cobrando por esta segunda visita cuándo el informe de la primera no ha sido razonable. También se apunta como una medida disuasoria para que la gente no deje de arreglar sus vehículos, la idea de dar un plazo de dos meses para presentarte y, de no hacerlo, quela ITV pueda notificarlo a Tráfico para que se de de baja el vehículo, ya que no circula en condiciones.