Este es el lema de la campaña de tráfico que este verano protagoniza el conocido cómico Leo Harlem, famoso entre muchos otros trabajos por sus apariciones como monologuista en “El Club de la Comedia”. Y eso es precisamente lo que hará en la campaña, tres monólogos de un minuto cada uno, en los que desde un tono humorístico advertirá a los conductores de los peligros de distraerse fumando, utilizando el teléfono móvil o manejando los botones del navegador.
Los monólogos llevan por título “El peatón electrónico”, “El coche en la oficina” y “No sin mi GPS” y con ellos Leo Harlem pasa a formar parte de los famosos que han protagonizado campañas de tráfico, desde que inaugurara la lista Stevie Wonder con el ya mítico “Si bebes no conduzcas” que continúa en la memoria colectiva.
Fernando Fernán Gómez, Joaquín Arozamena, Gomaespuma o Isabel Coixet, esta última tras las cámaras, son otros de los conocidos rostros que pusieron su imagen a las pasadas campañas.
Los despistes al volante causan cientos de muertes al año
Se calcula que solo en el 2012 un total de 606 personas han muerto a consecuencia de despistes de conductores mientras manejaban sus vehículos, sobre todo salidas de la vía y atropellos a peatones. Si al despiste se suman otras circunstancias como una velocidad excesiva las consecuencias del mismo se agravan considerablemente.
Es importante programar el navegador antes de arrancar el vehículo y no separar la vista de la carretera para consultarlo, guiándonos por sus indicaciones de voz. Si tenemos dudas debemos de parar, consultar la ruta e incorporarnos nuevamente a la calzada. Fumar es otra causa importante de distracciones, sobre todo en el momento de encender el cigarrillo o de apagarlo en el cenicero.
El teléfono móvil se lleva la palma
Pero sin duda es el teléfono móvil el máximo responsable de estos despistes, ya que parece que de unos años a esta parte no somos capaces de desprendernos de este aparato independientemente de la actividad que estemos realizando. Incluso el uso de un aparato de manos libres puede influir en la concentración ya que hay estudios que así lo afirman.
Según los mismos, un conductor que lleve más de un minuto y medio hablando por teléfono puede dejar de percibir hasta un 40% de la señalización de la carretera y el tiempo de reacción ante un imprevisto también se ve incrementado.