El Gobierno regional de La Rioja ha recibido la solicitud para cuatro nuevas instalaciones donde poder realizar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). En los cuatro casos, tras llevar a cabo el pertinente estudio de las peticiones, Industria ha concedido las licencias a la empresa solicitante.
El director de Innovación, Industria y Comercio, Julio Herreros, ha informado de que estas empresas disponen de dos años, a partir de la fecha en la que ha tenido lugar la resolución, para construir, dotar de equipamiento y acreditar su capacidad técnica en la inspección de vehículos antes de pedir la autorización de funcionamiento, que las habilitará para prestar el servicio.
Estas solicitudes se han hecho para las instalaciones de ITV de los municipios riojanos de Arnedo, concretamente en el polígono Industrial San Fluchos; Nájera, en un punto cercano a la rotonda de acceso a la localidad y a Uruñuela desde la autovía A-12, en dirección a esta segunda localidad; la tercera estación solicitada se situaría en la capital regional, Logroño, en la Avenida de Burgos; y el cuarto taller estará en Haro, en el polígono de Fuente Ciega.
Un incremento que cubre las necesidades de los riojanos hasta 2020 como mínimo
En declaraciones difundidas por el portal larioja.com, Herreros ha subrayado que “con las estaciones ITV existentes, y una vez las nuevas estaciones autorizadas se encuentren en servicio, la red de estaciones de La Rioja se encontraría completa y podría asumir el aumento del parque de vehículos que se pudiera producir en los próximos 20 años, como mínimo”.
Mientras tanto, y hasta que estas instalaciones empiecen a funcionar, La Rioja seguirá contando en su red de estaciones de ITV con cuatro talleres fijos y otras cuatro unidades móviles que dependerán de ellos.
Incremento del número de revisiones
En números, a lo largo del pasado año 2012, la red de estaciones de Inspección Técnica de Vehículos de la Comunidad Autónoma de La Rioja inspeccionaba 172.087 vehículos, lo que significa que el número de revisiones crecía un 2,05 por ciento con respecto a 2011, esto es, 3.459 automóviles más.
De entre los vehículos que se revisaban el año pasado, la mayoría, un 86,35 por ciento, pasaban la inspección con éxito, a la primera. El resto, el 13,65 por cien, se vieron obligados a volver a los talleres, a que los técnicos comprobasen que se habían arreglado los defectos que no les había permitido pasar la primera prueba.