Nadie se libra de la Inspección Técnica de Vehículos, ni camuflándose entre plumas y ropajes. Que se lo digan si no a las carrozas del carnaval más famoso de España, el de Tenerife, que están en riesgo de no desfilar este año debido a que ahora se les exige pasar la ITV.
El problema está en que estas carrozas son coches dados de baja en tráfico que se han modificado para su uso durante las fiestas y no es posible darlas de alta como vehículo y mucho menos pasarles la correspondiente inspección.
Los propietarios, sorprendidos por la medida
Los propietarios de las carrozas que cada año desfilan en el carnaval no salen de su asombro por la nueva norma que la concejalía de fiestas quiere imponer y que puede acabar con una tradición de muchos años.
Ellos destacan que antes estos vehículos si pasaban la ITV aunque reconocen que era gracias a que los empleados de estas hacían la vista gorda al saber que estos coches modificados no iban a ser conducidos nada más que como parte del desfile.
Con las nuevas normas sobre modificaciones de vehículos fue imposible cumplir con este requisito. Entonces el ayuntamiento obligó a los propietarios a llevar en grúa sus vehículos desde el garaje dónde estaban guardados hasta el lugar del desfile, sin permitir que pudieran circular por las calles como era tradicional.
Estos incluso han aceptado el presentar un proyecto que demuestre que las carrozas están en perfecto estado y que cumplen las normas de seguridad y llevan los correspondientes extintores.
Desfilan en un circuito cerrado
Con los anteriores endurecimientos de las normas las carrozas llevan más de diez años circulando exclusivamente en el pabellón habilitado para tal fin. Dentro de este no hay guardia civil que pueda multar a los vehículos por no tener la correspondiente ITV, tan solo la concejalía de fiestas tiene jurisdicción.
Por este motivo los propietarios de las carrozas no entienden la postura del ayuntamiento que entienden claramente perjudicial para que pueda celebrarse el tradicional desfile de carnavales durante este año 2014.
Esperamos que propietarios y ayuntamiento puedan llegar a un acuerdo, pues los carnavales están ya a la vuelta de la esquina y son un gran reclamo turístico para Tenerife. No contar con el desfile de carrozas iría en detrimento de una tradición que atrae a miles de personas y que se debería intentar de preservar y no ponerle más trabas de las necesarias para garantizar la seguridad de todos los asistentes.