Llega el frío y con el las primeras heladas, los asfaltos mojados y en poco tiempo también hará su aparición la nieve. Todos estos factores meteorológicos pueden convertir las carreteras en lugares muy peligrosos dónde nuestros vehículos derrapen con bastante facilidad o se produzca el temido aquaplaning.
Son muchos los fabricantes que recomiendan que cambiemos los neumáticos por unos especiales para bajas temperaturas, mucho más adecuados para todos estos problemas relacionados con el frío. Lo cierto es que muchas personas se resisten a los cambios porque además de tener que ir a un taller a realizar el reemplazo y tener que disponer de un lugar para guardar los neumáticos de verano, tenemos que comprar gomas que en la mayoría de los casos son entre un 10% y un 20% más caras.
¿Compensa comprar estos neumáticos?
Lo cierto es que si vives en una población cuya temperatura en invierno baje de los siete grados, haces muchos kilómetros a la semana y/o circulas por carreteras que no son vías principales, contar con estos neumáticos puede hacer mucho por tu seguridad.
Los neumáticos específicos para invierno consiguen frenar mucho antes el vehículo cuándo se circula en una carretera con hielo o nieve. Pero además de eso la tracción y la adherencia también mejoran considerablemente.
Esto quiere decir que si llevamos este tipo de gomas tenemos menos posibilidades de salirnos de la carretera por pisar una placa de hielo y que en caso de lluvias evacuarán mucha más agua que unos neumáticos tradicionales, por lo que iremos mucho más pegados al asfalto.
No solo para la nieve
Como vemos,zonas más cálidas lejos de las creencias populares de que estos neumáticos solo son útiles para la nieve, lo cierto es que son altamente recomendables para cualquier vehículo en España, quitando quizás las de la península.
En el caso de la nieve son especialmente útiles ya que si llevamos estos cauchos no necesitaremos cadenas, además de que garantizan una mejor tracción que con estos accesorios que la mayor parte de los conductores ni siquiera saben colocar en las ruedas.
Mucha gente se preguntará por qué no usarlos todo el año si son tan seguros. Lo cierto es que legalmente es posible hacerlo, ya que al tratarse de neumáticos homologados, al igual que los habituales, se pueden usar durante todo el año. Sin embargo es preferible no hacerlo ya que sufren un mayor desgaste y no los aprovecharíamos de la manera más óptima. Además, los neumáticos de verano son los que tienen las mejores características para circular en esa época del año.
Una alternativa para las zonas dónde no llega a haber nieve son los neumáticos cuatro estaciones, aptos para lugares con climas no muy cálidos en verano y sin nieve ni demasiadas heladas en invierno.