A pesar de las campañas de concienciación y prudencia, el macropuente de diciembre conlleva un saldo negativo.
La operación especial lanzada por la Dirección General de Tráfico para las fechas del periodo vacacional que corresponden a los puentes de la Constitución y la Inmaculada, trazan una senda más que negativa con un total de 40 muertos en las carreteras españolas.
Si bien estos números pueden tener una connotación positiva si son comparados con los datos del año 2010, donde el número de accidentes mortales ascendió a 48, es indiscutible que el color de estas cifras sólo conlleva un análisis más que negativo.
La DGT había apuntado semanas antes la importancia de incentivar la prudencia y responsabilidad de los conductores antes este periodo vacacional, que comporta una serie de riesgos relacionados especialmente con las fechas navideñas.
En total, a lo largo de este puente, se han producido 35 accidentes mortales con un resultado de 40 personas fallecidas repartidas por todo el calendario vacacional; la excesiva acumulación de tráfico en días clave, el exceso de velocidad y las imprudencias marcan la hoja de ruta de las causas de los siniestros acaecidos en estos días.
Apoyarse en el supuesto de que el dato de mortalidad es menor que el contabilizado años atrás, representa poco bagaje para saldar de forma positiva el balance final de esta operación especial realizada por la DGT; como ya hemos comentado en artículos anteriores el trabajo de la Dirección General de Tráfico es encomiable, serio y firme, pero indiscutiblemente la labor más importante la debemos realizar los propios conductores: prudencia, responsabilidad, paciencia y tranquilidad son cualidades que debemos de potenciar a la hora de coger el volante, estas repercutirán en la seguridad propia y de los demás conductores.
El próximo año 2012 representará un reto para minimizar los accidentes mortales, siendo una pieza fundamental la educación relacionada en temas de seguridad vial y conducta en carretera.