Antes de nada te informamos que la tasa de alcoholemia ideal al volante es 0,0. En caso de haber tomado bebidas alcohólicas y disponerte a conducir, ten presente que no es lo mismo beber una cerveza que beberse cinco o que beberse una copa y un chupito. Ahí, en las cantidades y el nivel de alcohol en el cuerpo, es donde entran en acción los controles de alcoholemia y su eficacia para tratar de disuadir a los conductores de ponerse al volante después de haber bebido.
No olvides que si un agente te para en un control de alcoholemia estás obligado a soplar y realizar la prueba. Se consciente de que si superas el límite de alcoholemia te enfrentas a la inmovilización del vehículo, sanciones en el carnet por puntos que pueden significar la retirada del carnet de conducir, sanciones económicas e incluso penas de presión.
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Tasa de alcohol permitida en España
Para la mayoría de los conductores, el límite de alcoholemia en España está fijado en 0,25 mg/l en aire espirado o 0,5 g/l de alcohol en sangre. El mismo límite se aplica asimismo a los ciclistas.
Sin embargo, los límites bajan a 0,15 mg/l y 0,3 g/l en el caso de los conductores noveles y para los profesionales.
Si un conductor da positivo en un control de alcoholemia se puede enfrentar a una sanción, por muy cerca que esté del límite legal. En los casos más extremos, conducir bajo los efectos del alcohol se considerará delito y puede acarrear incluso penas de prisión . Igualmente insistimos en que, más allá de superar o no el límite permitido, el alcohol puede afectar seriamente a la conducción.
Sanciones por alcoholemia
Al dar positivo en un control de alcoholemia podemos enfrentarnos a una sanción administrativa o penal. A continuación, te explicamos las posibles sanciones en función de la tasa de alcoholemia:
- Cuando el resultado de la prueba oscila entre los 0,25 y los 0,50 mg/l se te sancionará con una multa de 500€ y la pérdida de 4 puntos del carnet. Te informaos que, en caso de reincidencia, la multa se multiplica por dos y la sanción de es 1.000€.
- Cuando el alcoholímetro arroja un resultado entre 0,51 y 0,60 mg/l la sanción asciende hasta los 1.000€ y conlleva la pérdida de 6 puntos del permiso de conducir.
- Cuando se superan los 0,60 mg/l, la infracción se convierte en delito. Según el capítulo IV del Código Penal , un conductor que supera la tasa de 0,6 se puede enfrentar a una pena de entre tres y seis meses de cárcel o una multa de 6 a 12 meses y un periodo de 30 a 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Esto no es todo, porque dar positivo por encima de 0,60 puede implicar la retirada del permiso de conducir entre uno y cuatro años.
Recuerda que si te retiran el carnet de conducir, tendrás que realizar y superar con éxito un curso para poder recuperarlo.
¿Cómo afecta el alcohol al volante?
No se puede hablar con precisión sobre en qué puede afectar el alcohol al volante, ya que no afecta a todo el mundo por igual. Dos personas pueden beber lo mismo y dar un resultado diferente en el control del alcoholemia, incluso tú podrías dar un resultado distinto bebiendo lo mismo dos días diferentes. Como habrás leído en los manuales de la autoescuela, el alcohol distorsiona la percepción de la realidad, de forma que tu percepción de la carretera o la velocidad puede diferir mucho de la realidad.
Cuestiones como lo rápido que bebas (a mayor velocidad más rápido se absorbe el alcohol), qué has bebido (las bebidas fermentadas como la cerveza se absorben más lentamente que los destilados como el ron o la ginebra), la edad, el peso, ser hombre o mujer, el momento del día en el que se bebe o si tienes el estómago lleno al beber también condicionan cómo te afecta el alcohol y, por lo tanto, hacen que el resultado en un control de alcoholemia pueda variar.
Otro punto a tener en cuenta antes de beber y ponerte al volante es el seguro. Una cosa son las multas y los puntos que tengas que recuperar por un positivo pero si tienes un accidente y das positivo en el posterior control de alcoholemia, tendrás un problema con el seguro. En un primer momento, tu seguro se hará responsable de los daños materiales o personales que hayas podido causar pero más tarde, te los reclamará. No hace falta añadir que el alcohol al volante incrementa el riesgo de accidente, de ahí que las aseguradoras no se hagan responsables de tus acciones.
¿Qué pasa si me niego a pasar el control de alcoholemia?
Hay un montón de leyendas urbanas sobre trucos que te ayudarán a superar el control de alcoholemia: masticar pasta de dientes o granos de café, comer caramelos, hacer ejercicio, beber mucha agua, chupar monedas o baterías de litio (sí, la batería del móvil), vomitar, tomar alimentos, vitamina B… Sin embargo, ninguno de estos cuestionables métodos te librará de un positivo en un test de alcoholemia.
Lo único que puede funcionar es esperar 5 horas antes de conducir -5, no 2 como dice otra leyenda urbana-. Siempre habrá algún conductor que se considere avispado y crea que no admitiendo su culpabilidad se librará de la sanción o los agentes serán benevolentes con él. Sin embargo, negarse a pasar un control de alcoholemia es una infracción muy grave que implica una multa de 300 a 600€, la pérdida de 6 puntos y la suspensión de hasta 3 meses del permiso de conducir.