Más de cuatro mil quinientos motoristas han querido hacer llegar a los responsables de la Unión Europea su descontento. Lo han hecho, según la agencia EFE, mediante una manifestación frente a las instituciones del órgano supranacional. La reivindicación es que Bruselas abandone sus planes para imponer a Inspección Técnica de Vehículos (ITV) obligatoria a motos y motocicletas.
Los manifestantes llegados de toda Bélgica, se concentraban frente a las sedes del Consejo de la Unión Europea y de la Comisión Europea, lugares en el que se recibía a varios de los representantes de la protesta.
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Endurecimiento de la ITV
Recordemos que fue el ejecutivo comunitario el que propuso, el pasado mes de Julio, un endurecimiento de las condiciones de la ITV. Entre éstas, que los coches de más de seis años pasaran la inspección cada años (en España, por ejemplo, tal periodo se aplica al cabo de nueve). Además, el órgano europeo propugnaba que los controles fueran más exhaustivos.
Y he aquí el desencadenante de la protesta: la nueva sugerencia promueve que no sólo lo vehículos que ya venían haciéndolo en toda Europa pasen la ITV, sino que se adhieran a la obligatoriedad los ciclomotores y motocicletas, con una normas mínimas comunes a toda la Unión.
La ITV de motos, novedad en varios países
La idea, que apenas supondrá cambio alguno en determinados países, crea una nueva norma en algunos otros, donde la ITV para los vehículos de motor de dos ruedas no era necesaria. De esta forma, los usuarios la perciben como una carga nueva y con fines recaudatorios.
La Comisión Europea, a través de estas medidas y alguna otra similar, afirma que de lo que en realidad se trata es de actualizar las normas mínimas de inspección. Reglas, por cierto, nacidas en 1977 apenas modificadas, salvo para adaptarlas mínimamente a los avances tecnológicos de los vehículos.
Reducir el número de víctimas
Con todo, el objetivo final se refiere a salvar más de mil doscientas vidas al año, que son las que, según los técnicos europeos y las estadísticas que éstos manejan, se pierden en los más de treinta y seis mil accidentes que se producen cada año por fallos técnicos.
Por su parte el presidente de la Federación Belga de Motoristas en Cólera (FBMC), Joe Verrecke destaca que sólo un 0,3 por ciento de los accidentes en Bélgica y un 0,6 de los ocurridos en toda Europa suceden a causa de un fallo técnico en la moto. “El veintiún por ciento e los motociclistas mueren en las carreteras por problemas de infraestructuras o por giros a la izquierda”, añadía Verrecke.
