Vaya por delante que la mejor forma de prevenir un pinchazo es circular con unos neumáticos en buen estado y con la presión correcta. Sin embargo, en cualquier momento nos puede sorprender un reventón así que conviene estar preparado y saber cómo hay que reparar el pinchazo de un coche. Al fin y al cabo, todos llevamos la rueda de repuesto y un kit de reparaciones en el coche, pero a la hora de la verdad no todos saben cómo cambiar la rueda y acabamos llamando a la grúa para que nos solucionen el problema.
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El kit de reparación de pinchazos
Lo primero que debes saber es que no estás obligado a llevar una rueda de repuesto en el coche. En el pasado sí que fue obligatorio, pero la normativa actual solo indica que el conductor debe llevar un sistema que le permita seguir circulando después de un pinchazo, y las opciones son varias.
Puedes llevar una rueda, igual o temporal -las famosas ruedas de galleta- o puedes optar por prescindir de la quinta rueda y cargar un kit de reparaciones, ya sea profesional o casero.
Cómo cambiar una rueda
Si has pinchado en pleno viaje, lo primero que tendrás que hacer será detenerte en un lugar seguro, ponerte el chaleco reflectante y, si es necesario, señalizar que hay un vehículo detenido con los triángulos. El coche debe estar en un sitio plano y estable (sin barro, agua, arena, hielo…). Para empezar, busca los tornillos del neumático pinchado -suelen estar bajo el tapacubos- y prepara la llave para las tuercas y la rueda de repuesto, la de los tornillos de seguridad y el gato elevador.
Hay casos en los que no necesitaremos el gato, pero en la mayoría de turismos, algunos tipos de autocaravanas o camiones siempre es recomendable su uso. Antes de elevar el coche con el gato hay que aflojar los tornillos. En ocasiones es difícil, para lo que puedes apoyar un pie sobre la llave y hacer fuerza con todo el cuerpo. Los tornillos se aflojan en sentido contrario a las agujas del reloj. Ahora que están flojos ya puedes colocar el gato en la plentina correspondiente -hay una cerca de cada rueda-.
Ya hemos hecho lo más difícil. Eleva el coche con el gato, y cuando la rueda pinchada esté en el aire quita los tornillos y la rueda, coloca la de repuesto y vuelve a apretar los tornillos manualmente. Bajamos el coche con la ayuda del gato y, una vez que la nueva rueda está en el suelo, volvemos a apretar los tornillos al máximo. Asegúrate de que todos los tornillos reciben la misma fuerza. Ya puedes volver a conducir, aunque si has utilizado un neumático de galleta no podrás pasar de 80 km/h y notarás el coche inestable.
Los kits antipinchazos
El más barato -unos 10€- incluye un líquido viscoso, las herramientas y un compresor para inflar la rueda, pero es algo difícil de utilizar y poco eficaz. Tendrás que conducir al taller para reparar la rueda, y es de un solo uso. Más interesante es el kit antipinchazos automático, con el que el líquido se introduce a la vez que inflamos el neumático, pero es más caro -desde 60€- y solo vale para pinchazo pequeños. También son baratos los kits de mecha, similares a los parches con los que solucionamos los pinchazos en la bici.
Si eres incapaz de cambiar la rueda por tu cuenta o de solucionar el pinchazo con uno de los kits antipinchazos siempre tenemos la llamada a la grúa como recurso de emergencia. Si tu seguro incluye la asistencia en carretera, puedes llamar a la grúa para cambiar la rueda o aplicar el kit de reparaciones. Los servicios de reparación de pinchazos en Madrid y otras ciudades nos ayudan a solucionar problemas como que tengas la rueda de repuesto deshinchada o que el kit antipinchazos no sea suficiente; y si es necesario remolcará el coche a un taller.
Las ruedas antipinchazos
Una opción muy interesante es el uso del neumático run-flat, la rueda antipinchazos. Se trata de un tipo de neumático con un refuerzo en el lateral de la llanta que nos permite circular temporalmente tras el pinchazo, siempre sin pasar de los 80 km/h.
Sin embargo, este neumático de inspiración militar tiene dos hándicaps: igualmente tendrás que llevar el kit antipinchazo -no te servirá de nada- y si no vienen equipados de serie tendrás que instalar el sensor de presión, que sale a unos 200€.