Los testigos del cuadro de mandos son los chivatos del coche, nos avisan cuando hay algo que no está bien, pero los conductores muchas veces desconocemos su significado. No hay ninguna normativa que regule los testigos del coche, y cada fabricante los suyos. A medida que los coches evolucionan, aumenta el número de testigos que aparecen tras el salpicadero; y un coche actual puede superar los 100 testigos.
Cada fabricante sigue las prácticas habituales en el sector, pero a su manera. La única forma de conocer todos los testigos del coche es buscar el capítulo del manual del vehículo dedicado a los testigos. Los más importantes son el testigo de fallo motor y la luz del airbag, pero es importante conocerlos todos para experimentar una conducción segura. Al fin y al cabo, un testigo encendido es sinónimo de avería. Por eso mismo también conviene saber qué significa cada color, no sin antes recordar que solo se iluminan con el motor encendido.
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Los colores de los testigos
Aunque cada fabricante utilice distintos testigos y los sitúe en diferentes partes, el código de colores suele ser siempre el mismo. Un testigo rojo nos alerta de una avería grave, así que deberías parar el vehículo cuanto antes en un lugar seguro y avisar a la grúa. El testigo amarillo o ámbar avisa de un fallo en algún sistema, aunque no siempre supone la inmovilización del vehículo. Eso sí, deberás pasar por el taller. Finalmente, el testigo verde, blanco, azul o de cualquier color que no sea rojo ni amarillo es información sobre el vehículo, por ejemplo que llevas las luces encendidas.
Testigo de avería del motor
En la ITV revisarán los símbolos del salpicadero, y uno de los que puede tumbar la inspección es el testigo de avería motor o testigo MIL (Malfunction Indication Lamp). Esta luz de avería se puede encender por diferentes razones, desde averías en los circuitos relevantes (frenos, luces, seguridad) hasta problemas en la inyección de combustible que suponen un mayor consumo o una pérdida de potencia. Un fallo eléctrico también hará que se ilumine el símbolo del motor.
El testigo del airbag
Tampoco podrás pasar la ITV si tienes el testigo del airbag o SRS encendido. El airbag no deja de ser un elemento de seguridad más del vehículo, como el cinturón, y cualquier avería en este sistema hará que pierda efectividad. Cuando arrancamos el coche el testigo se ilumina unos segundos, y si no se apaga es sinónimo de avería. Eso es lo que comprueban en la ITV, y lo más habitual es que fallen las conexiones con el volante. No es una avería muy cara de reparar, pero sí que deberías hacerlo antes de pasar la ITV.
Testigo del alternador
Al encenderse con el coche en circulación significa que la batería no se está cargando -de hecho, lo identificarás porque es una batería-. Suele encenderse en rojo, así que tendrás que llamar a un técnico o llevar el coche inmediatamente al taller para repararlo. Eso sí, apaga inmediatamente la radio, el aire acondicionado y cualquier consumible que no sea imprescindible -por ejemplo, el cargador del móvil que llevas en el mechero-. Si se enciende junto al testigo del sistema de refrigeración para inmediatamente. Podrías dañar el motor.
Testigo del aceite
Realmente tenemos dos testigos relacionados con el aceite. El primero es el de la presión del aceite motor, una avería grave, por lo que la aceitera del salpicadero se iluminará en rojo. Apaga el motor para no dañarlo más -la reparación es muy costosa, tampoco lo dejes al ralentí- y llama al seguro. Si el testigo se ilumina en amarillo o ámbar nos alerta de que no tiene suficiente aceite. Aparca en un sitio seguro, comprueba que efectivamente el nivel de aceite del motor es bajo, y vas añadiendo aceite hasta llegar a los niveles recomendados por el fabricante.
Testigo de presión de inflado de los neumáticos
Lo identificarás por ser un neumático, generalmente con un signo de exclamación. Normalmente se enciende en color amarillo, y nos avisa de que al menos uno de los neumáticos ha sufrido una reducción de la presión de inflado. Lo único que debes hacer ara que se apague es inflar los neumáticos -o el neumático con poca presión-.
Si en vez de iluminarse el testigo parpadea suele ser sinónimo de fallo en el control de presión. Comprueba los neumáticos, y si están bien inflados debes llevar el coche al taller para que revisen el sistema de control de presión.
Otros testigos y avisos
Los fallos en el control de gasas de escape indican que el propulsor perderá potencia, y el vehículo no pasará de las 2.000 vueltas por minuto. Si la temperatura no se dispara y el coche funciona con normalidad puedes conducir hasta el taller. En los coches diésel, si el testigo del sistema de precalentamiento no se apaga al encender el motor o parpadea puede haber un fallo en el control del motor -la solución es la misma que en el caso anterior-; y si utiliza AdBlue y se enciende el testigo haremos lo mismo que con el aceite.
Muy buen post ;) Es esencial conocer un poquito mejor las señales de este tipo, el coche se comunica con el conductor, pero hay mucha gente que no habla su idioma. ¡Importantísimos los testigos de un coche!