Un juez de Alicante ha exculpado a veinticindo técnicos de las ITV de Alicante y Benidorm, imputados por su presunta implicación en una estafa. Según la acusación, los técnicos habrían dado el visto bueno a la comercializado autocaravanas destinadas el desguace, según un auto judicial al que se refiere el diario “Información”.
Los vehículos objeto del litigio resultaron ser unas autocaravanas afectadas por una inundación en Francia y que quedaron inhabilitadas para circular. De este modo, sólo podían usarse determinadas piezas por separado, como recambio para otros vehículos. Sin embargo, el vendedor encargado de destruirlas, las reparó y las puso de nuevo a la venta.
La estafa, que está investigando la Guardia Civil, alcanza el millón de euros. Parte de los automóviles se comercializaron en España desde un establecimiento de Alicante, que había adquirido 33 de estas caravanas.
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Manipulaciones indetectables
A la hora de exculpar a los técnicos imputados el magistrado instructor se ha basado en el informe pericial que afirmaba que las manipulaciones no podían ser detectadas en una inspección ordinaria.
Eso sí, la causa continúa abierta para el empresario que vendió los vehículos, así como para alguno de sus colaboradores. Los fabricantes, que ejercen de acusación particular en el juicio, han recurrido la decisión del juez y han pedido que todos los imputados sigan siéndolo.
Una inundación en Francia
Los hechos que se juzgan se remontan a 2008. El 6 de Septiembre, unas inundaciones afectan a 414 caravanas en Francia. Todas ellas fueron declaradas siniestro total y no aptas para volver a la carretera, entre otros motivos porque su interior, al ser en buena parte de madera, había quedado muy maltrecho.
El destino de los automóviles debería haber sido la República Checa, donde deberían haberse desguazado. Sin embargo, la empresa que debería haber cumplido tal función las introdujo de nuevo en el mercado, tras soldar largueros cortados y sustituir las chapas y números de identificación por pegatinas y troquelados.
Compra por 9, vender por 40
Fue una mercantil alicantina la que adquiría 33 de los vehículos por 9.000 euros cada una, y las vendía a 40.000 en 17 provincias diferentes de toda España. Los técnicos de las estaciones de ITV que llevaron a cabo o ejecutaron las inspecciones son los que hasta ahora estaban imputados.
La decisión de archivar el caso para los técnicos se ha tomado con el visto bueno del fiscal, tras haberles tomado declaración y recibir el informe pericial que, según al auto judicial dice que “difícilmente” se podían detectar los cortes efectuados en el chasis ni otras manipulaciones.
La causa continúa abierta contra el empresario que vendió las caravanas y para un ingeniero industrial no vinculado a ninguna de estas estaciones y que presuntamente, habría colaborado en falsificar tarjetas de ITV.
Eran caravanas (roulots) o autocaravanas, de cualquier forma, hace falta conocer muy poco de la estructura de estos elementos de acampada, para no detectar largueros y soldaduras adiccionales. Ver para creer…