La reforma de la normativa de la ITV de 2018 trajo consigo su medida estrella, el OBD. Desde la implementación de esta actualización, todas las estaciones de ITV están obligadas a disponer de un equipo de lectura del sistema de diagnóstico a bordo (OBD).
A día de hoy, además de contar con la máquina de diagnosis, es un requisito obligatorio e imprescindible que las estaciones realicen esta prueba a los vehículos. Tras la actualización de esta normativa, fueron muchos los usuarios que se quejaron porque consideraban que no se había informado bien, o no del todo, sobre esta reforma.
Por si todavía tienes preguntas o simplemente quieres entender mejor en qué consiste este sistema de diagnóstico a bordo, hemos creado este artículo con toda la información relativa al OBD y su uso en las estaciones de ITV para que puedas despejar todas tus dudas. ¡Sigue leyendo!
Tabla de contenidos
¿Qué es el sistema OBD y en qué consiste?
El diagnóstico de a bordo, OBD por sus siglas en inglés (On Board Diagnostics), es el sistema encargado de verificar todos los sensores de los vehículos y tiene la función principal de ayudar a los talleres en el diagnóstico de averías.
Entre las verificaciones que realiza el OBD destacan el control de los límites máximos de emisiones a través de la comprobación de la entrada de aire al motor o del sistema de inyección de los transportes.
La forma que utiliza este sistema para avisar a los conductores de que algo está fallando es encendiendo una luz de advertencia. Además de esta luz, el OBD realiza un registro del fallo ocurrido y de sus posibles causas y le asigna un código de error.
¿Cuáles son los códigos de fallo del OBD?
A cada fallo se le asigna automáticamente un código que sirve de identificador del problema y que ayuda a los centros de ITV a detectar e indicar la posible solución de este fallo del sistema. Los códigos que se generan a través de los diagnósticos del OBD siguen el estándar SAE J2Q12 (un código de 5 dígitos que empieza por la letra Y).
El primero de los dígitos significa lo siguiente:
- P: Transmisión y electrónica del motor
- C: Bastidor
- B: Carrocería
- U: No definido
El segundo es indicativo de la organización encargada de definir el dígito:
- 0: código común a todas las marcas (SAE)
- 1: Fabricante del vehículo
El tercer dígito tiene que ver con la función específica del vehículo:
- 0: sistema electrónico completo
- 1 y 2: control del aire y combustible
- 3: sistema de encendido
- 4: control emisión auxiliar
- 5: control de velocidad y ralentí
- 6: entradas y salidas y ECU
- 7: sistema de transmisión
Finalmente tanto el cuarto como el quinto dígito, se relacionan de forma específica con los fallos del vehículo.
¿A qué vehículos se hace la revisión del sistema OBD en la ITV?
Esta medida de la ITV solamente afecta a aquellos vehículos que disponen de motores más eficientes y que cumplen con las normativas de emisiones EURO 5 y EURO 6. Esto corresponde (de forma aproximada) a los transportes que han sido matriculados a partir del año 2009. Ahora bien, es importante aclarar que lo que determina si se realiza o no la prueba de diagnóstico a bordo (OBD) es la normativa EURO de emisiones y no la fecha de matriculación del vehículo.
Para la prueba de emisiones en la ITV, los encargados de realizarla conectan el sistema de diagnóstico al ordenador de a bordo del vehículo para tratar de detectar posibles manipulaciones de los sistemas de seguridad y los de anticontaminación. Si tu vehículo no ha sido manipulado por nadie no tendrás que preocuparte de nada ya que pasarás las pruebas de diagnóstico sin ningún problema.
Por lo tanto, con la revisión del sistema OBD en las estaciones de ITV lo que se busca es controlar que no se realizan manipulaciones no autorizadas en los sistemas electrónicos de los vehículos, algo que puede poner en peligro tanto a los usuarios como al medio ambiente.